Luego de un parate de un año y después de haber estado editándola en papel durante un lustro, hemos conseguido relanzar Miralls, la revista cultural que publicamos en Valencia desde marzo de 2004.
La principal diferencia en esta que queremos que sea una nueva etapa, es que el papel ha dejado paso a la pantalla del ordenador. Ya no existe la versión en papel sino sólo la digital:
http://www.revistamiralls.es/
Pese a que somos fetichistas y nos gusta (mucho) el papel, era un paso ineludible para Miralls dar el salto al formato digital. Primero, por una cuestión de costes, tanto económicos como organizativos. Y luego, porque supone muchísimas ventajas: no hay limitaciones de espacio, la actualización de los contenidos es mucho más fluida y menos rígida, y además nos permite incluir enlaces a otros medios, además de poder insertar video y audio.
Y si bien Miralls se centra principalmente en la realidad cultural de la ciudad de Valencia, siempre hay contenidos que exceden este ámbito y que son de interés general. Quien tenga curiosidad, no tiene más que pasarse por la web y husmear un poco.
Orígenes de Miralls
La revista nació en marzo de 2004 con la idea de reflejar la actividad cultural que acontecía en Valencia. Desde un principio, la intención no fue la de ser sólo una agenda más sino que se buscó incluir información detallada ligada al mundo de la cultura: reportajes, entrevistas, artículos de opinión y críticas sobre arte, teatro, música, cine, urbanismo, televisión y otros asuntos que hacen a la vida cultural de la ciudad.
De frecuencia bimestral, Miralls apareció en papel en un original formato desplegable. Luego, el proyecto creció y tomó la forma de una revista tradicional, aumentando el número de páginas, de secciones y de colaboradores, con lo que se consiguió una publicación más amplia y variada en sus contenidos.
Nueva etapa
Ahora, Miralls inicia una nueva etapa en Internet. La filosofía es la misma pero materializada en un medio con diferentes y provechosas características: capacidad para incluir más información, actualización permanente de las noticias, mayor difusión de los contenidos, contacto más fluido con los seguidores y otras ventajas que un espacio en Internet supone para sus lectores y que no tiene el papel, como son la vinculación directa a otros medios (hipervínculos) o el acceso a contenidos audiovisuales (vídeos, música, vídeoconferencias, etc.).
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Pese a que somos fetichistas y nos gusta (mucho) el papel, era un paso ineludible para Miralls dar el salto al formato digital. Primero, por una cuestión de costes, tanto económicos como organizativos. Y luego, porque supone muchísimas ventajas: no hay limitaciones de espacio, la actualización de los contenidos es mucho más fluida y menos rígida, y además nos permite incluir enlaces a otros medios, además de poder insertar video y audio.
Y si bien Miralls se centra principalmente en la realidad cultural de la ciudad de Valencia, siempre hay contenidos que exceden este ámbito y que son de interés general. Quien tenga curiosidad, no tiene más que pasarse por la web y husmear un poco.
Orígenes de Miralls
La revista nació en marzo de 2004 con la idea de reflejar la actividad cultural que acontecía en Valencia. Desde un principio, la intención no fue la de ser sólo una agenda más sino que se buscó incluir información detallada ligada al mundo de la cultura: reportajes, entrevistas, artículos de opinión y críticas sobre arte, teatro, música, cine, urbanismo, televisión y otros asuntos que hacen a la vida cultural de la ciudad.
De frecuencia bimestral, Miralls apareció en papel en un original formato desplegable. Luego, el proyecto creció y tomó la forma de una revista tradicional, aumentando el número de páginas, de secciones y de colaboradores, con lo que se consiguió una publicación más amplia y variada en sus contenidos.
Nueva etapa
Ahora, Miralls inicia una nueva etapa en Internet. La filosofía es la misma pero materializada en un medio con diferentes y provechosas características: capacidad para incluir más información, actualización permanente de las noticias, mayor difusión de los contenidos, contacto más fluido con los seguidores y otras ventajas que un espacio en Internet supone para sus lectores y que no tiene el papel, como son la vinculación directa a otros medios (hipervínculos) o el acceso a contenidos audiovisuales (vídeos, música, vídeoconferencias, etc.).
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