26 de noviembre de 2009

Volvió el saltimbanqui



Demagogonaldo. En su regreso CR bailó, saltó
y sólo le faltó cantar de cara a la tribuna. En cuanto
a lo que se dice jugar al fútbol, no dio casi señales.

Jugaba ayer el Real Madrid en el Bernabéu contra el F.C.Zurich sabiendo que aunque ganara, gustara y goleara, saldría perdiendo en su comparación con la estelar actuación del Barcelona de la noche anterior. Después de todo, si quiere ganar al Barça tiene que hacerlo sobre el césped. Y este domingo tendrá la oportunidad cuando visite el Camp Nou. Otra cosa es que consiga hacerlo.

Anoche el conjunto de Pellegrini tenía que ganar para no complicarse la clasificación a los octavos de final de Champions League, y lo hizo: 1-0 con gol de Higuaín. Pero sigue sin enamorar a sus seguidores.

Además de una nueva actuación floja del equipo merengue, lo más destacado fue el regreso de Cristiano Ronaldo, luego de estar casi dos meses fuera por lesión. Y aquí viene lo más llamativo de todo a mi entender: si hacemos caso de los periódicos y de los informativos de televisión, los escasos 20 minutos que estuvo sobre el campo le valieron al portugués para ser el mejor del encuentro. Es cierto que el resto de futbolistas blancos estuvo lejos de tener un desempeño brillante y que del lado suizo solo el portero tuvo una actuación un tanto reseñable. Pero de ahí a decir que lo de Cristiano fue bueno hay un trecho.

Al luso le sobran ímpetu, músculos y ganas de fardar, y le falta un poco de inteligencia futbolística (aún así es uno de los jugadores más determinantes del mundo). Ayer volvió a mostrar su versión más fútil y demagoga. Salió como caballo desbocado y se puso a tirar, sin ton ni son, bicicletas, amagues e intentos de regate de lo más absurdos y en los lugares donde menos daño puede hacer: en la mitad del campo, sobre alguno de los costados y generalmente cuando devolverla al primer toque era la opción más razonable para el progreso del juego de su equipo. Sabedor de que todos los ojos y las cámaras lo seguían, Cristiano se puso a hacer movimientos eléctricos que poco tienen que ver con el fútbol de verdad y que se acercan más a los juegos malabares, tipo esos que hacen los chinos, malayos e indonesios con esas pelotas pluma, similares a las de badmington (se llama fútbol pluma o Jianzi. Click aquí para ver cómo juegan, al mejor estilo Cristiano Ronaldo, unas jubiladas en Beijing. Tremendas las señoras).

En resumen, puras balas de fogueo, juegos de artificio que solo deslumbran a los muy niños y a los muy bobos. Es tal el afán de protagonismo y de chupar cámara de este chico que, de no haber sido futbolista, seguramente habría terminado siendo carne de reality shows al estilo Gran Hermano.

Lejos, muy lejos de eso está el juego que practica Lionel Messi, por ejemplo, quien no hace cosas para la galería. Messi la recibe y sólo piensa en complicarle la vida al contrario. Todos sus movimientos tienen un solo objetivo: hacer daño al rival. Messi no piensa en la tribuna, ni en los ohhhh de la gente, ni en la tapa de los periódicos. Por eso insisto en que no se los puede comparar. Por suerte para los argentinos y los culés, la Pulga es mucho más jugador.

Anoche lo más exasperante de todo fue una jugada en la que Cristiano la recibió en tres cuarto de cancha. Como no tenía ningún compañero cerca y sí dos o tres rivales, se fue hacia la derecha y luego giró hacia atrás. Para no perder el balón, se la debía dar a un compañero. Un trámite, un pase de lo más normal en un lugar de la cancha casi intrascendente. Y el salame lo que hizo fue intentar pasarla de rabona. Conclusión: la pelota fue directo a los pies de un rival, que inició el contraataque. Pero lo peor es que hoy en los informativos de la tele se sucedían los resúmenes donde, como muestra del talento que supuestamente desparramó Cristiano en esos 20 minutos, recopilaban las bicicletas, pases de taquito ¡y hasta la rabona fallida! De hecho, de la rabona solo editaron el momento en que golpeó la pelota pero no mostraron -ni dijeron- que terminó en los pies del rival. Solo que volvió Cristiano y fue el mejor (y no lo fue. Higuaín y Kaká, sin jugar bien, aportaron más que CR). El ex del Manchester "nos regala" una performance más propia de un saltimbanqui que de un futbolista y resulta que es el mejor de la cancha. (Click aquí para ver el reportaje de TVE sobre la actuación de Cristiano, rabona incluida).

En fin, ya sabemos cómo influyen a veces los medios con su manipulación (tanto que hay gente que todavía cree que Gago es un buen jugador).

Seguro que Cristiano estará más centrado el domingo cuando visite el Camp Nou y el Madrid será un equipo radicalmente diferente al de anoche. O no.

2 comentarios:

  1. Al fin voy a tener un vicio sano, comentar por estos lados. :P
    Me alegra que por fin vuelques toda esa sabiduría futbolística en algo como esto. Jeje.
    Espero que no falten frases del Loco Bielsa adornando el lugar, y tampoco esos pedidos de jugadores que pareciera que tenés línea directa con Maradona. Jeje.
    Buena suerte con esto que comienza. :)
    Saludos, Fede.

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  2. Hey Fede, gracias por animarte a leer el blog. A ver si de a poco va tomando forma y se vuelve medio interesante. Yo lo uso bastante para acceder a los blogs y webs que tengo en mi lista. Abro mi blog y desde ahí accedo a los diarios y sitios que tengo Yes.fm es un muy buen recurso, tenés toda clase de música a golpe de click. En casa lo tengo puesto todo el tiempo).
    Con el tiempo, seguro habrá algún texto dedicado al Gran Marcelo Bielsa. De momento, está el link a frases bielsistas, que está muy bien. Y dentro de poco, espero escribir algo sobre Perotti y también sobre Cesc (lo vi en la cancha contra Argentina, y casi se me caen las medias)
    Un abrazo y seguimos en contacto

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