29 de enero de 2010

La inmigración según Berlusconi



Acusador. Según Berlusconi, el aumento de la delincuencia en Italia está relacionado con la llegada de inmigrantes.


Mencionaba en el post anterior el tratamiento interesado que de la inmigración irregular hacen algunos políticos en España y en otros países europeos, políticos que en pleno contexto de crisis económica y social aprovechan la oportunidad, con declaraciones y anuncios de medidas xenófobas y populistas, para avivar el miedo al extranjero con tal de mejorar sus perspectivas electorales.

En eso estábamos cuando va Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano, y equipara, sin cortarse ni un pelo (de esos postizos que lleva), inmigración con delincuencia. No se trata de otra tantas declaraciones excéntricas ni de una de sus clásicas bufonadas. Ha sido una declaración deplorable, rastrera y absolutamente irresponsable, sobre todo si consideramos la creciente tensión que se vive en Italia con este asunto, y que muchos políticos no hacen más que alimentar.
Hace pocas semanas hubo un ataque directo a inmigrantes en el sur de Italia. Y en varias ciudades del norte del país ya existen “patrullas ciudadanas” que se encargan de recorrer las calles y, so pretexto de mantener la seguridad, acosar a los inmigrantes y expulsarlos de esas ciudades. Si a eso sumamos los campamentos de gitanos rumanos y los intentos de expulsiones masivas de éstos del país, nos podemos aproximar un poco a la situación que se vive en Italia.

De ahí que las recientes manifestaciones de Berlusconi resulten tan desafortunadas y reprochables. “Menos inmigrantes, menos criminalidad”, dijo el primer ministro. Y se quedó tan ancho.

Tiene gracia que justamente una gran parte de los italianos, que han emigrado hasta el último rincón del planeta a lo largo de la historia, se quejen ahora de los que emigran a su territorio. Y por otra parte, tiene su gracia también que Berlusconi hable de criminalidad, justo él, que viene acumulando causas en su contra por todo tipo de delitos y de las que se libra haciendo leyes a medida que le garantizan la impunidad. Lo cual indica la catadura moral y ética de la mayoría de los parlamentarios italianos, que han ido aprobando una tras otras las leyes a la carta de Il Cavalieri (según la contabilidad del Partido Demócrata la última ley de inmunidad aprobada por el Parlamento italiano es la deminovena ley a medida fabricada en 16 años por los tres Gobiernos de Berlusconi para conseguir su inmunidad judicial).

Declaraciones como las de Berlusconi o iniciativas como las del Ayuntamiento de Vic en Barcelona no contribuyen a la gestión adecuada de un tema tan emotivo, complejo e inestable como lo es el de la integración de los millones de inmigrantes establecidos en suelo europeo.

Sería lindo creer que se trata de casos aislados y que no se repetirán, pero todo hace pensar que esto no ha hecho más que empezar, y conforme se acerquen las citas electorales y la sombra de la crisis económica se siga extendiendo, la inmigración seguirá utilizándose como arma arrojadiza.

Para leer más:
Diez falsos mitos sobre los inmigrantes
"Ha calado la idea estúpida de ser una fortaleza"
El fascismo despierta en Italia

26 de enero de 2010

La inmigración irregular como viagra electoral



Gimme five
. Rajoy, con su sonrisa de campaña, estrecha la mano de un inmigrante durante un mitin reciente en Alicante. Detrás, con gafas oscuras, su jefe de gabinete, Jorge Moragas, observa la situación.
(Foto diario El País)


La decisión del Ayuntamiento de Vic (Barcelona) de negar el empadronamiento a inmigrantes irregulares ha vuelto a poner el tema de la inmigración en el centro del debate político en España. La medida, anunciada semanas atrás y que impediría entre otras cosas el acceso a la sanidad y la educación públicas a los sin papeles, no pasó desapercibida y generó revuelo. Rápidamente, el gobierno nacional salió a decir que tal medida carecía de fundamento legal. Y desde el centro derecha y la derecha a secas salieron a apoyar la decisión y, embalados, a exigir mano dura y a demandar una nueva reforma a la ley de Extranjería que permita poner todavía más restricciones al ingreso y permanencia en territorio español de los extranjeros nacidos fuera de la Unión Europea.

La situación, aunque contenida de momento (el Ayuntamiento de Vic finalmente ha dado marcha atrás debido a la presión que supuso un dictamen contrario por parte de la Abogacía del Estado español) amenaza con desbordarse. Y es que el asunto de la inmigración ilegal es, siempre, un asunto muy goloso para los políticos. Son pocos los que dejan pasar una “buena oportunidad”, sobre todo cuando las citas electorales no están demasiado lejos. Por lo pronto, el Partido Popular ya anunció que centrará su campaña para las elecciones catalanas en la inmigración. Y no le ha faltado tiempo para intentar capitalizar el caso Vic, que súbitamente se ha convertido en su primer globo sonda para calibrar las reacciones de la opinión pública.

Lo más evidente es la hipocresía y el oportunismo con que el PP y sus líderes se acercan a este tema. Los mismos que exigen mano dura para controlar la inmigración son los que hasta ayer se sacaban fotos con inmigrantes y que llevaron (con incumplida promesa de pago incluida) autocares llenos de sin papeles al cierre de la campaña para las elecciones europeas en la Plaza de Toros de Valencia.

Pero lamentablemente el uso ventajista de un tema tan sensible como el de la inmigración (en España viven ya más de 5 millones de personas nacidas fuera de sus fronteras, muchísimas de las cuáles están en situación irregular) y los cambios de postura no son exclusivos de la derecha, como desglosa muy bien Enrique Gil Calvo en su artículo Empadronar.

El gobierno de Zapatero, el mismo que en la primera legislatura propició la regularización de muchos inmigrantes, es el que hace apenas algunos meses atrás forzó la modificación de la ley de extranjería, introduciendo cambios que fueron muy protestados y considerados como muy restrictivos por las ONGs y asociaciones que brindan apoyo a los inmigrantes.

Es el mismo gobierno que ahora recupera, un poco por convicción y posiblemente un mucho por interés electoral, su rol de defensor de los inmigrantes. Y es que la inmigración ha demostrado ser un auténtico viagra electoral, capaz de levantar la popularidad y las aspiraciones electorales hasta del candidato más impotente, sea del partido que sea. Desgraciadamente, esto no es nuevo en Europa. El auge electoral (no muy lejano y en algunos casos todavía vigente) que han tenido líderes y partidos ultraderechistas y xenófobos como Jean Marie Le Pen (Francia), George Haider (Austria), la Liga Norte (Italia) o Pym Fortuyn (Holanda), así lo demuestran. Y eso por no ir un poco más atrás en el siglo XX, cuando el horror y la barbarie se apoderaron de Europa.

Volviendo a España y a la polémica generada por el caso Vic, hay que destacar unas recientes declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero. El jefe de Gobierno, que lleva varios meses desorientado y pensando en las musarañas, recuperó por un momento la lucidez y aseguró, tajante, que “el país que presido no va a consentir que por un truco de un ayuntamiento haya familias que se queden sin atención sanitaria o escuelas (…) Estamos hablando de personas y de derechos inalienables”. Y, con sentido común, agregó: "Que un presidente diga que hay que defender los derechos de los inmigrantes no debería llamar la atención. Si llama la atención es que hay motivos para preocuparse".

Hay asuntos que no admiten las medias tintas ni el manoseo. Y el de los inmigrantes (son personas como todas, con derechos y también con obligaciones, pese a que muchos no quieran verlo así) es uno de ellos. Sobre todo en un contexto de crisis y depresión económica como el que vive España, en la que el número de desempleados ya supera los cuatro millones de personas. La experiencia dice que este tipo de situaciones constituyen el caldo de cultivo ideal para que florezcan las tensiones sociales y para que los más avispados e inescrupulosos desempolven las consignas contra los extranjeros (“los inmigrantes nos quitan el trabajo” como megahit de hoy y de siempre).

Algunos ya han empezado a retratarse y a mostrar sus cartas. Ahora es el turno de los ciudadanos de saber interpretar los movimientos de cada quien.


20 de enero de 2010

Mundial de Sudáfrica: hagan sus apuestas



Objetivo: la final. Todos los equipos querrán estar el 11 de julio en el Soccer City Stadium. Sólo habrá lugar para dos.


Estamos en 2010, año de mundial de fútbol. Año, por tanto, en el que las conversaciones de una inmensa parte de la población mundial se irán centrando más y más en los asuntos balompédicos a medida que nos vayamos acercando al 11 de junio, día en que a partir de las 4 de la tarde (hora local) la pelota empezará a rodar sobre el césped del estadio Soccer City de Johannesburgo, escenario que albergará la ceremonia inaugural y el primer partido: Sudáfrica vs.México.

De aquí en adelante, se dirán, escribirán y mostrarán (y lógicamente se verán, escucharán y leerán) cantidades abrumadoras de cosas. El blablablá futbolístico, de por sí excesivo, febril y de creciente tendencia al paroxismo, se intensificará todavía más.

Aunque las cosas todavía parecen estar en relativa calma (en Sudamérica la gente anda ocupada con la vida veraniega; en Europa, las ligas locales y las copas continentales distraen al personal; y en la otra gran zona futbolera del planeta, estos días se entretienen con la Copa África) podemos decir, excusándonos en que el 2010 ya ha empezado, que la veda para hacer pronósticos está abierta.

Una de las cosas sin dudas más divertidas que tiene esto de los mundiales es el hacer pronósticos, auténtica tentación tanto para el entendido como para el neófito en la materia. Todos pueden apostar, cantar sus favoritos, exponer sus teorías. Jugar al oráculo, a ser una especie de Nostradamus del Fútbol, es un divertimento al alcance de todos. Lo único seguro es que los desaciertos, las decepciones y los imprevistos estarán a la orden del día.

Aunque el fútbol no es un deporte que esté del todo reñido con la lógica, es bien sabido que las cosas nunca transcurren al cien por cien por los causes esperables. Por lo tanto hacer pronósticos es un ejercicio de sana irresponsabilidad (siempre que no se apueste dinero o cosas de valor). Y, qué duda cabe, yo no pienso resistirme a la posibilidad de hacer pronósticos.

A continuación, mi lista de candidatos.

Candidatos

Para mi sorpresa (y no sé si esto es buena señal o no) los favoritos que nombró hace algunas semanas Michael Platini, tótem del fútbol francés y actualmente presidente de la UEFA, son exactamente los mismos que los míos: España, Brasil e Inglaterra. Para mí son en ese orden, aunque Platini puso por delante a Brasil, seguido de la Roja y en tercer lugar a los ingleses.

Pero llegar como candidato número 1 al título es muchas veces el anuncio anticipado del fracaso. A los argentinos nos basta con recordar el mundial del 2002 (hasta ahora me cuesta creer que nos volvimos en primera vuelta y sigo sin entender cómo fue posible que Suecia aguantara el empate y no se llevará una canasta llena de goles).

España: A principios de 2008, cuando incluso en España se reían de su selección, se pedía la renuncia del técnico y los programas humorísticos de televisión se mofaban del representativo nacional, escribí diciendo que la Roja era para mí la gran candidata a ganar la Eurocopa que finalmente terminó adjudicándose de manera brillante a mediados de ese año. Cuando escribí eso también me aventuré a decir que España era candidata no sólo a la Eurocopa sino también al mundial de Sudáfrica. Y la verdad es que hasta el momento muy errado no anduve.

Brasil: Brasil siempre es Brasil. A su favor: el peso de la camiseta, grandes jugadores y la obsesión de todo un país. Si a eso le sumamos que Dunga les ha dotado de gran solidez defensiva y de que tienen un arquerazo como Julio César, la cosa pinta bien para la verdeamarelha. Sin embargo, y aquí no hay explicación lógica, me da que no estarán a la altura. Algo en la nariz, en el olfato, me lo indica. Tal vez ese olor venga de las ganas que tengo, como argentino, de que se queden eliminados cuanto antes. Pero sea lo que sea, eso es lo que huelo.

Inglaterra: cuenta con algunos muy buenos jugadores que a nivel selección han tenido una carrera poco menos que intrascendente. Los Rooney, Terry, Gerrard, Beckam, Lampard, Agbonlahore, Walcott y compañía ni siquiera han participado en la última Eurocopa y llevan demasiado tiempo penando con su selección. Es decir, ganas de lograr algo tienen de sobra. Y además, tienen en el banquillo a Fabio Capello, uno de los máximos referentes del antifútbol que sin embargo tiene una más que contrastada capacidad de hacer equipos tremendamente competitivos y a menudo ganadores (el palmarés de Capello es sencillamente acojonante).

Desde Argentina '78 no se jugaba un mundial en pleno invierno. A los brasileños no les gusta el frío y los europeos se sienten como en casa


Los “segundones” y las posibles sorpresas

Luego vienen otras selecciones, de potencial considerable pero que, por distintos motivos, cuando faltan apenas cinco meses para el mundial todavía despiertan muchas dudas. En este grupo de, a priori, “segundones” que pueden tranquilamente hacerse con el título, pondría a Holanda, Argentina, Alemania y tal vez Costa de Marfil, aunque un poco más atrás.

Holanda: la veo un poco como a España antes de la Eurocopa de 2008: un grupo de muy buenos futbolistas, jóvenes en su mayoría pero con experiencia en las ligas europeas más fuertes, y con un ADN futbolístico por el que siento debilidad.

Argentina: tiene a Messi. Y eso es mucho, aunque no suficiente, claro. Le falta gente con buen pie en la mitad de la cancha, y una defensa en condiciones. Futbolistas con la nacionalidad argentina y condiciones más que aceptables, existen, tenemos unos cuántos. El tema, el gran asunto, el quid de toda esta cuestión es el técnico. De Maradona se puede esperar lo mejor o lo peor, y siempre tener serias posibilidades de acertar. Como el fútbol es un estado de ánimo pero también un asunto de fe, prefiero creer en el enorme ángel (decir tarro quedaría un poco grosero) que este tipo ha tenido a lo largo de su carrera. Ojalá lo siga teniendo y lo pueda transmitir al equipo, porque buena falta nos hará. (¡Llamá a Perotti, Diegote!)

Alemania: "El fútbol es un deporte que juegan once contra once y en el que siempre gana Alemania". Esto es lo que dijo Gary Lineker luego de que Inglaterra fuera eliminada por Alemania en el mundial de Italia '90. Nada ha cambiado. Nunca hay que descartar a la Mannschaft.

Costa de Marfil: Tiene a Drogba. Además de su consabida potencia y calidad, los futbolistas africanos, en general, han conseguido superar con los años y el roce internacional su gran tendón de Aquiles: la anarquía táctica. A fuerza de forjarse en las ligas europeas más exigentes, las selecciones africanas ya no cuentan sólo con grandes goleadores, sino que también han comenzado a sacar muy buenos mediocampistas y defensas, con conocimiento y buena lectura del juego. Costa de Marfil puede ser el matagigantes de este torneo aunque dependerá muchísimo de que Drogba llegue en excelente estado.

Entre los equipos que pueden dar más de un susto y hacer un destacado papel, creo que pueden estar Chile (¡vamos Bielsa, carajo!), Portugal y Estados Unidos (más atrás, Ghana y Serbia).

El invierno como cábala

Aún no he escuchado que se hable de esto, pero hay un hecho que creo que puede influir, y bastante. Por primera vez en 32 años, el mundial vuelve a jugarse en invierno. El último antecedente es el de Argentina '78, año en el que ganamos nuestro primer título. A los brasileños no les gusta el frío, y los europeos se sienten como en casa. Creo que es un factor a tener en cuenta. Yo, por mi parte, prefiero recordar que en el frío de Buenos Aires, cuando aún no había cumplido un año y Argentina vivía los peores años de su historia, ganamos nuestro primer título.
Ojalá que el invierno sudafricano nos permita repetir la victoria.

En fin, que el 11 de julio a las 20:30 se juega la final. Al final podremos ver este pronóstico (como otros tantos miles) y comprobar que no he acertado en nada, y que Honduras llegó a semifinales y Argelia se llevó la copa. O todo lo contrario.

La veda está abierta: señores y señoras, hagan sus apuestas.

18 de enero de 2010

Haití y la ética periodística

Aunque ahora lo que de verdad importa son las víctimas (los fallecidos, sus familiares, los heridos y los miles de desamparados - todavía más, como si ya no hubiera bastantes-) que ha dejado el terrible terremoto que devastó Haití la semana pasada, el desempeño de los medios de comunicación en la cobertura del desgraciado acontecimiento ha traído a colación, una vez más, el tema de la ética periodística. A menos en lo que hace a los grandes medios españoles (grandes por facturación, tirada/audiencia y tamaño, y cada vez menos grandes en lo que respecta a la calidad) la nota dominante ha sido el sensacionalismo, el morbo y lo explícito de las imágenes. Ha sido así particularmente en los medios televisivos que, salvo algunas excepciones, han hecho uso y abuso de los primeros planos de cadáveres y moribundos, saltándose a la torera no solo la ética y hasta la estética periodística sino - y lo que es más grave- la dignidad de esos muertos y esos heridos.

Como bien recuerda, con rabia e indignación, Javier Pérez de Albéniz en su artículo Cadáveres de segunda publicado hoy, cuando los atentados del 11-S en New York, el 11-M en Madrid y el 7-J en el metro de Londres, los cadáveres de las víctimas “apenas se vieron en prensa y televisión”, algo muy diferente a lo que está ocurriendo con los muertos de Haití, que ocupan las portadas de los periódicos y abren en primerísimo primer plano las informativos televisivos.

“Curiosamente -escribe Albéniz- cuando se trata de tragedias lejanas, de otros países, de otras pieles, no somos tan discretos y cuidadosos. Son cadáveres de segunda, víctimas que, pobres, no se han ganado el derecho a la intimidad”.

En su columna del viernes pasado en El País, David Trueba reflexionaba sobre el poder de atracción que ejercen sobre las televisiones y las redacciones de periódicos las imágenes de las grandes catástrofes - “un fenómeno doloroso pero fotogénico”- y advertía acerca de “la banalización, el efectismo sin sustancia, el abuso de la emoción, hasta degenerar en la indiferencia” que la exhibición sin anestesia de esas imágenes pueden provocar en quienes las ven.

Por su parte Sergi Pàmies, en La Vanguardia del sábado, se quejaba de la obsesión de las televisiones por mostrar todo el tiempo algo nuevo, aunque ese algo carezca de relevancia o no haya sido suficientemente contrastado antes de ser emitido. “Por desgracia, la televisión informativa lleva décadas anclada en un estado de urgencia permanente que dificulta la percepción de los matices y que equipara la broma de un gilipollas que lanza un globo fingiendo haber perdido a su hijo a unas inundaciones en el sudeste asiático. Lo importante es que esté ocurriendo o que acabe de ocurrir. Del porqué y del cómo, ya hablaremos”. Pero también destacaba que, cuando hacen bien su trabajo y se ciñen a lo que manda el abecé del buen periodismo, “los corresponsales ayudan a comprender la dimensión trágica de las tragedias y sus consecuencias”. Es decir que pese al desatino y el trazo grueso de muchos, son siempre necesarios.

Los medios de comunicación seguirán en Haití algunos días más y luego, cuando el pico informativo haya pasado y la noticia esté en otra parte del mundo, se irán de la isla. Esperemos que mientras sigan informando lo hagan con el mayor rigor periodístico y el respeto por las víctimas (y también por los espectadores, oyentes y lectores) posibles. Pero sobre todo, esperemos que quienes han prometido ayuda y colaboración permanente al pueblo haitiano (el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea sobre todo), cumplan con sus promesas y mantengan el compromiso asumido.

13 de enero de 2010

La utilidad de las moscas

Luego de un post denso como el último, nada mejor que irse al otro extremo para buscar cierto equilibrio. Brevedad y humor entonces para compensar el ladrillo reivindicativo. Aunque advierto: la preocupación por la calidad periodística y los esperpentos que nos regalan los medios de comunicación seguirán siendo temas recurrentes en este espacio.

Pego debajo unas fotos que me han resultado muy curiosas, y que demuestran que el ocio también puede ser creativo. Se trata de unos simpáticos montajes que hizo un funcionario en horario de trabajo: un lápiz (e imaginación) afilado, unas cuantas moscas muertas, y ganas de pasar la jornada laboral sin nada mejor que hacer. No sé que dirá su jefe si se entera, pero no puede negarse que este señor de las moscas tiene gracia e ingenio.

El resultado, simpático, en estas fotos:








11 de enero de 2010

Contra el periodismo idiota



Clásico. Este tipo de informaciones son habituales en el canal de noticas argentino Crónica TV, que es deliberadamente bizarro. Pero incluso los medios serios difunden informaciones cada vez más parecidas a estas.


Aún a riesgo de parecer cansino, vuelvo en este post a tratar asuntos periodísticos. Y esto no tiene que ver con asuntos corporativos sino de interés general. Y es que lo que cuentan -y cómo lo cuentan- periódicos, informativos de TV, revistas y sitios webs, no es un asunto baladí ni algo que deba interesar exclusivamente a los periodistas. A todo ciudadano debería preocuparle la calidad del periodismo. El alguna vez conocido como cuarto poder lamentablemente se parece cada vez más a una parcela más del entertainment donde la falta de rigor, la banalidad, la manipulación informativa y el autobombo empresarial se han vuelto los rasgos más marcados.

Para muestra un botón: como todas las mañanas, mientras desayuno antes de ir a trabajar acompaño el café mirando los informativos nacionales. Hoy, en uno de ellos, dieron como tema destacado que ayer se celebró "el día mundial sin pantalones". Y a continuación mostraron imágenes de personas, en distintas ciudades del mundo, que viajaban en metro y caminaban por la calle en calzoncillos y en bragas, sin siquiera explicar el por qué de semejante estupidez. Y eso por no hablar de otro informativo, visto hace algún tiempo, en el que cerraban la edición con las imágenes de un ratón que era capaz de hacer esquí acuático.

Imbéciles ha habido toda la vida, y si a eso le añadimos que cada vez hay más adultos con el síndrome de Peter Pan y legiones enganchadas a las videoconsolas y a Gran Hermano, es fácil deducir que la cantidad de gente idiotizada seguirá en crecimiento acelerado. Pero, con todo, eso no debería ser razón suficiente para que tales asuntos aparezcan en los informativos o en los periódicos pretendidamente serios.

Por todo esto, y porque creo que las respuestas son de interés, publico debajo una entrevista que hace un tiempo le hice a Tíscar Lara, especialista española en periodismo y análisis crítico de los medios de comunicación.


ENTREVISTA
“Los lectores deben ser exigentes y
demandar información de calidad”


La prensa escrita ya no es lo que era. Lejos de pretender idealizar el pasado, la realidad es demasiado evidente como para negar las transformaciones ocurridas en los últimos años: lo superficial, lo frívolo, lo autopromocional y lo absurdo han cobrado un protagonismo en los medios de información como nunca antes había ocurrido.

Incluso los diarios más serios y prestigiosos “informan” con grandes titulares sobre el último corte de pelo de tal o cual cantante, la mascota que acompañará a Barack Obama en la Casa Blanca, o las adicciones sexuales de éste o aquel actor.

Al mismo tiempo, las informaciones verdaderamente relevantes aparecen cada vez más reducidas, con menos contexto y un nivel de desarrollo apenas básico en numerosas ocasiones. Eso cuando directamente no están mal redactadas o llevan titulares engañosos. Y luego están el autobombo empresarial, la información interesada, los ataques a la competencia…

Competir con la televisión e Internet no es fácil, y los medios de prensa han elegido este modelo para mantenerse en el candelero. Ante esta situación se vuelve fundamental que las personas tengamos la capacidad crítica necesaria para saber cómo interpretar las noticias.

Para hablar de estos temas Miralls entrevistó a Tíscar Lara, especialista en periodismo ciudadano y análisis crítico de los medios de comunicación:

- Se dice que los índices de credibilidad de la prensa están en su peor momento. ¿Considera que es así?
- Estoy de acuerdo con esa afirmación. Los factores son múltiples, pero a grandes rasgos podríamos señalar la propia ineficacia de la prensa en su ejercicio profesional –difundiendo informaciones y documentos sin la necesaria verificación y contraste- y la creciente tendencia a la concentración mediática –que reduce la pluralidad de voces y hace desconfiar del papel independiente de la prensa como pilar imprescindible en una sociedad en democracia-.

- Incluso en los medios más prestigiosos se ha vuelto habitual encontrar artículos mal redactados, titulares engañosos y ejemplos de autobombo empresarial, así como noticias absurdas o de escaso interés informativo. ¿Es que vale todo a la hora de atraer público?
- No debería valer todo, obviamente. Lo que sucede es que nos encontramos en una economía de libre mercado y los medios se acaban justificando en los criterios económicos y olvidan –y lo que es peor, hacen que los ciudadanos olvidemos- su fundamentación como servicio público. La solución puede venir por formar ciudadanos más críticos y exigentes, que sean conscientes del papel del periodismo en la sociedad democrática y sancionen la falta de rigor y profesionalidad ignorando y denunciando en cierta forma a ese tipo de medios y prácticas tan alejadas del periodismo.

Estoy de acuerdo con la afirmación de que la
credibilidad de la prensa está en su peor momento



- En sus versiones digitales los medios de prensa escrita han comenzado a abrir canales para la participación del público. ¿No corren el riesgo de desvirtuarse, de volverse menos rigurosos y más superficiales?
- El canal utilizado y las formas de llegar y conectar con la audiencia no deberían ser excusa para que los medios de comunicación no mantengan niveles profesionales de rigor y veracidad en la publicación de información. Es cierto que existe cierto riesgo a la superficialización, pero es importante también disponer de un lector exigente que demande información de calidad.
Una mayor cercanía con los lectores no tiene por qué redundar en una disminución de la calidad o en que la agenda informativa se vea desplazada por la subjetividad de las historias personales. Pero ofrecer sólo una información a la carta del lector puede ser peligroso en cuanto que reduce sus perspectivas. Independientemente del medio y la tecnología empleada, el periodismo debe comprometerse y ofrecer lo que considera necesario e importante para ser conocido y discutido por el público.

- En un artículo usted señaló que “si se quiere un público culto y crítico, que demande calidad periodística y colabore con su producción, el medio debe orientar cómo hacerlo”.
- Yo siempre he defendido una actitud un tanto pedagógica desde los medios de comunicación: ayudar a entender cómo se elaboran las noticias y promover el pensamiento crítico entre los lectores, para que sean más exigentes y actúen como apoyo en la demanda de un periodismo de calidad. Sin embargo, no es fácil esperar una actitud tan abierta y autocrítica por parte de los medios. Y es que se da la paradoja de que la empresa periodística está especializada en indagar y desvelar información de otros pero no se siente cómoda dando explicaciones sobre sí misma.

- Aumenta el consumo de información vía Internet al tiempo que la tirada de diarios y revistas en papel va en franco descenso. ¿Se mantendrán y complementarán ambos formatos o se terminarán imponiendo las versiones digitales?
- Es muy difícil calibrar este tipo de impacto con antelación. En cualquier caso, es más sensato prever transformaciones que augurar reemplazos. La propia evolución de la sociedad y de las tecnologías nos lleva a esperar cierta tendencia a la complementariedad y a la integración de los medios sociales y los medios tradicionales, pero en ningún caso un reemplazo en sentido estricto.
El papel está todavía muy arraigado en los usos habituales del público y tardará en desaparecer. No obstante, también es cierto que la media de edad de los lectores de prensa tiende a envejecer y es necesario experimentar con otros soportes y otros lenguajes para llegar al público más joven.

7 de enero de 2010

Paradigma Guardiola



Fútbol con clase. Paradigma Guardiola es un blog obligatorio para los fanáticos del buen fútbol.

Además de un inmenso cajón de sastre, Google, ese bendito motor de búsqueda, es también una inagotable fuente de sorpresas. Y si uno accede a su web y en el espacio para búsquedas teclea cosas como Marcelo Bielsa + Pep Guardiola, las posibilidades de toparse con agradables hallazgos son muchas.

En eso estaba yo y así fue como llegué al blog Paradigma Guardiola
(http://paradigmaguardiola.blogspot.com/), un espacio imperdible para los incondicionales del actual técnico azulgrana y de la filosofía futbolística que representa.

Decía que llegué a este blog porque buscaba info sobre los dos técnicos que más admiro, y sabía que ambos se conocían personalmente y que sus maneras de entender y vivir el fútbol (y la vida) tenían muchas cosas en común. Así fue como, gracias al Tío Google, di con el post Coincidencias ideológicas entre Guardiola y Bielsa, publicado en agosto de 2006. Por esa época, Guardiola todavía no era técnico pero ya se iba perfilando. Y Bielsa fue una de sus influencias. De hecho, cuando Pep lo contactó para conocer sus métodos de entrenamiento, el Loco no sólo se mostró disponible sino que lo invitó a su campo de Argentina adónde, faltaba más, el catalán fue. Guardiola cruzó el Atlántico y se mandó para el refugio que Bielsa tiene en Máximo Paz, cerca de Rosario, donde pasó unos días. Dios los cría y ellos, afortunadamente, se juntan.

Ya una vez en Paradigma Guardiola, comencé a recorrer el blog, que está lejos de ser un espacio dedicado a Pep en plan fanáticas adoradoras de tal o cual grupo de pop. Al contrario, hay mucha información, análisis y conocimiento del fútbol. Pero sin dudas entre los grandes puntos a favor de Paradigma Guardiola se encuentran los videos especialmente editados sobre las distintas variantes de juego que ejecuta el Barcelona y sobre las características y actuaciones de diferentes jugadores de la plantilla azulgrana.

Como simple usuario, uno corre serio riesgo de que este blog se convierta en un vicio. Un hermoso vicio.

Por último, una curiosidad: a poco de empezar a navegar por el blog tuve la sensación de que quien lo escribía era argentino, pero el hecho de que estuviera dedicado por entero a Pep Guardiola y que tuviera un nombre tan contundente, me hizo pensar que debía ser catalán. Pero no. Quien lo escribe se llama Matías Manna y es de la provincia de Santa Fe, Argentina. La verdad es que da satisfacción saber que por nuestra querida y maltratada patria todavía hay gente que sabe apreciar y valorar el buen fútbol. Y es que no es fácil mantener la fe cuando uno ve que por aquellos lares son muchos los que desprecian a gente como Bielsa o Messi.

Pero basta de cháchara, ahí tienen Paradigma Guardiola para visitar. Háganlo, que lo van a disfrutar.

P.D.: para no abrumar, las próximas entradas serán sobre periodismo y tal vez, si las ganas y el fútbol me lo permiten, sobre libros que anduve leyendo o a los que tengo pensado hincarles el diente. O alguna peli. (Espero, cargado de prejuicios negativos, ir a ver próximamente Avatar, con anteojitos para ver en 3D incluidos).

5 de enero de 2010

Dos cabalgan juntos


Marca registrada. Para Guardiola, hay cosas que no
se negocian, como el estilo de juego que debe mostrar el Barça.


Al frente. Los equipos de Valverde se caracterizan
por su propuesta ofensiva.



Aquí por el blog empezamos el año como se empiezan siempre: un poco remolones, como si todavía estuviéramos digiriendo los atracones que nos pegamos en las fiestas (y eso que todavía falta el roscón de Reyes), y sin ponerle demasiadas energías a cosas nuevas. Es, por tanto, un momento propicio para la nostalgia y las reafirmaciones ideológicas y estéticas, al menos en el plano futbolístico.

Dos cabalgan juntos es el título (bastante cercano al original, ¡sorpresa, sorpresa!) con el que se conoce en España la película Two rode together de John Ford, y que, básicamente, cuenta la relación del sheriff Guthrie McCabe (interpretado por James Stewart) con su mejor amigo y fiel ladero Jim Gary (Richard Widmark), quienes unidos deben cumpir con una difícil misión que les encargan.

Dos cabalgan juntos es también el título, nada casual y perfectamente elegido, que Andoni Zubizarreta escogió para el texto que publica esta semana en Área de meta, la columna que firma en las páginas deportivas del diario El País. Los "dos jinetes" a los que se refiere el recordado ex portero son Pep Guardiola y el “Txingurri” Ernesto Valverde, técnicos del Barcelona y del Villarreal respectivamente. El sábado pasado ambos conjuntos se enfrentaron en el Camp Nou y, como viene ocurriendo desde hace tres años cada vez que estos equipos juegan en el coliseo azulgrana, el partido terminó empatado (1-1).

Valverde y Guardiola, aunque con diferencias, representan el mismo estilo de juego: fútbol ofensivo, con las individualidades siempre al servicio del conjunto, y con la posesión del balón como principio fundamental de su propuesta futbolística. Son dos tipos que transitan por el mismo camino. Dos tipos que, en ese sentido, cabalgan juntos

Valverde y Guardiola son de esos técnicos a cuyos equipos uno siempre quiere ver jugar. De la actual liga española, habría que sumar a este grupo a Manuel Pellegrini (Real Madrid) y a Unai Emery (Valencia). Este último tiene marcados parecidos con Marcelo Bielsa aunque últimamente se está dejando llevar demasiado por el paladar de la parroquia valencianista que le exige ser más defensivo, ceder la iniciativa al rival y jugar más a la contra. El fútbol del Valencia está acusando demasiado las exigencias que le imponen gran parte de la afición y de la directiva del club. Y es una lástima, porque Emery, que irrumpió hace tres temporadas como una bocanada de aire fresco en primera división dirigiendo al Almería, corre el riesgo de desdibujarse por completo.

En fin, que esto trataba de la columna de Andoni Zubizarreta... Debajo va el enlace al texto, que es breve y merece la pena leerlo:

Dos cabalgan juntos (por Andoni Zubizarreta).