23 de febrero de 2010

Instinto asesino


Ave Ansar. El jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, justificó a Aznar diciendo que su bonito gesto tiene "antecedentes griegos y romanos".


Rumba, samba, mambo. CFK, redistribuidora de riquezas, es sospechosa de enriquecimiento ilícito. Se pasa las críticas por el "abanico".


“... Y reprimir el instinto asesino, delante de un mimo o de un clown, hoy estoy down violento, down radical”, cantaba Andrés Calamaro en su tema Loco. Delante de “un mimo o de un clown” sopesaba el bueno de Andrés sus posibilidades. A lo que yo, en estos días, agregaría “delante de una feminista, de unos cuántos políticos y de más de un periodista deportivo”. Aunque eso de reprimir el instinto sería pero que muy difícil en esas situaciones.

Nuestros “queridos” representantes

Empecemos las explicaciones por el lado de los políticos, esa estirpe que reúne ejemplares que al igual que ocurre con los lobos o algunas especies de aves de rapiña, por más protegidos que estén y necesarios que teóricamente sean, son muchos los que quisieran verlos convertidos en especies desaparecidas.

Acá va un dream team que ni los de Cruyff y Guardiola juntos: Cristina Fernández de Kirchner, José María Aznar (también conocido como “My good friend Ansar”) y Bibiana Aído, la estupendísima ministra de Igualdad de España.

CFK: “Es preferible reír que llorar” reza el dicho (el día que encuentre al cínico que lo dijo se va a enterar...no me sorprendería que se desempeñe como director de comunicación de algún “partido del pueblo”). En el caso de Argentina, la realidad sugiere que la frase debería ir cambiando a “Es preferible llorar que ir a la cárcel por magnicidio”.

Por estos días, la primera presidente “mujer y de izquierda” (pónganle todas las comillas del mundo a eso de mujer de izquierdas) de la República Argentina agita nuevamente el conflicto por las islas Malvinas con los ingleses a cuento de una soberanía perdida dolorosamente varias veces, y que no se va recuperar por mucho que esta mujer soflame a su tropa (que no a las tropas, esperemos).

En política las maniobras de distracción, las cortinas de humo que permiten desviar la atención pública de los asuntos incómodos, son el pan de cada día. Pero apelar a algo tan doloroso y reciente para todos los argentinos es de una bajeza y un mal gusto intolerables. La última dictadura militar argentina, a la desesperada, recurrió a las Malvinas como último recurso para mantenerse en el poder, con el resultado por todos conocidos. Ahora esta señora, afectada tal vez por un derrame interno de bótox, vuelve a retar a los ingleses. Mejor que se ocupe de los ex combatientes de aquella guerra, o de los millones de pobres que hay en Argentina y que no han hecho más que crecer desde que el matrimonio K gobierna el país.

Aupada en las urnas por sus declaraciones en favor de “la redistribución de la riqueza” y en contra del “capitalismo salvaje”, junto a su marido ha multiplicado su riqueza en más del 500% desde que llegaron al gobierno. El matrimonio ha explicado ese bestial aumento con un simple “hemos sabido invertir”. También el entorno más cercano de CFK se ha enriquecido de manera fulgurante en un país donde antes se destacaban los millones de cabeza de ganado y ahora lo que llama la atención son los millones de pobres y marginados.

Millones son también los que éste Gobierno dedica al "fútbol para todos". Con la sanidad y la educación en estados deplorables, la Sra. de Kirchner sigue destinando dinero público (ya van más de 900 millones de pesos, cerca de 200 millones de euros) a la transmisión de partidos de fútbol. Mientras, en el vecino Uruguay -que no queda en Europa ni es del primer mundo- ya reparten ordenadores personales para los alumnos de las escuelas. Cuestión de prioridades y de visión de Estado.

Pero a los Kirchner nadie los podrá acusar de no ser consecuentes con sus palabras: han redistribuido (para sí mismos y sus allegados) las riquezas, y han demostrado ser unos avezados empresarios salvajes del capitalismo más puro. El matrimonio es un pulpo gigante que todo lo abarca: hoteles de lujo, casinos, petróleo, construcción. Extraña manera de odiar el capitalismo es esa... Una cosa es que nos tomen por imbéciles, y otra muy distinta que quieran convencernos de que lo somos.

Pero lo más surrealista es que la izquierda biempensante (¿malpensante? ¿pensante? ¿izquierda?) los defiende a capa y espada, lo que demuestra dos cosas: también los periodistas e intelectuales de izquierda aceptan sobornos, y el fanatismo no es exclusivo, ni mucho menos, de la derecha.

José María Aznar: afortunadamente alejado de la política (aunque no de lo político) el dos veces presidente del reino de España acaparó la atención en los últimos días con un gesto salido de tono. El muy demócrata no tuvo mejor reacción que hacerle una peineta (enseñó el dedo medio de su mano izquierda, un fuck you en toda regla; no por nada es amigo de Georgie Bush) a un grupo reducido de revoltosos estudiantes que durante un acto en la Universidad de Oviedo decidieron recordarle a Ansar (de manera muy poco respetuosa, todo hay que decirlo) su responsabilidad en el forzado desencadenamiento de la guerra de Irak.

Las reacciones fueron previsibles: toda la derecha salió a arropar y a justificar a su líder espiritual, añorado hoy más que nunca por sus acólitos por gentileza del Sr. Rajoy y su lamentable quehacer como jefe de la oposición. La izquierda (¿se pueda llamar así a este gobierno del PSOE?) tanto política como mediática se aferró al gesto de Aznar como si esa salida de tono pusiera en peligro el devenir del país, algo que realmente sí se ve comprometido por la crisis económica mundial y por la floja gestión de la actual administración gubernamental, que ve cómo el número de desempleados se acerca a los 5 millones.

“Más vale que la gente se entretenga unos días con el dedito de Aznar y que se olvide un poquito de la crisis o de la propuesta de retrasar la edad de jubilación”, habrán calculado desde la izquierda divina.

El feminismo idiota (o idioto)

Y esto nos lleva a otra cosa desopilante que ocurre dentro de este gobierno. Cómo no, viene del singular (por decirlo de alguna manera) Ministerio de Igualdad, “liderado” por la (Dios lo quiera)
única e irrepetible Bibiana Aído.

La autora intelectual de ese megahit de los atentados contra la lengua española que es el “miembros y miembras”, y que cree en eso consiste la igualdad de género, ha sido noticia estos días por el dinero que la cartera a su cargo destina a la realización de estudios e informes que, entre ustedes y yo, no creo que su ausencia impida que la Tierra siga girando.

El Boletín Oficial del Estado anunció la semana pasada la aprobación de nada menos que 22 estudios feministas subvencionados con un total de 845.803 euros. Entre estos estudios destacan títulos como Topografías domésticas en el imaginario femenino. Una visión comparativa, transnacional y hemisférica, dotado con más de 15.000 euros, y el insuperable informe titulado Mapa de Inervación y Excitación Sexual en Clítoris y Labios Menores, al que se le destinarán nada menos que 26.000 euros.

Sí, 26 mil lereles de los contribuyentes se gastarán para saber qué le pasa a las españolas -incluida la Sra. Ministra, faltaba más- por ahí abajo. Desempleados de España, ya lo sabéis, ¡a estudiar entrepiernas femeninas que el Ministerio paga!

Y pensar que la gracia de aquel hilarante Ministerio de los Andares Ridículos de los fabulosos Monty Python radicaba en buena parte en que la existencia de semejante ministerio era cuando menos inverosímil. Pero la guapa Bibi es capaz de desarmar a los mismísimos Python.

Pedorristas deportivos

Hablar de los Manolos de Cuatro es hablar de Manolo Lama y Manu Carreño y del resto de pedorristas deportivos que trabajan en ese canal de televisión. Chabacanos, burdos, provocadores en el mal sentido, son los niños mimados de una cadena que decía despreciar la telebasura y ahora lo apuesta todo a estos dos energúmenos y a otros cafres que facturan lastimosos programas de morbo y sexo (21 días en el mundo del porno, After hours). Lo más triste es que son los que más audiencia le reportan al canal.

En fin, los Manolos se han vuelto a superar. Luego de soltar en los informativos algún que otro insulto a jugadores y técnicos, de ofrecer, entre otras lindezas, primerísimos primeros planos de Guti hurgándose la nariz en un entrenamiento del Madrid o de futbolistas del Sevilla padeciendo las flatulencias de un compañero, todo acompañado de “ingeniosos e inteligentes comentarios”, ahora han dado una vuelta más en su caída a los abismos de la delación: han emitido una conversación privada a pie de campo en la que el director técnico del Villarrreal le comentaba a su presidente, por lo bajini y antes de comenzar el partido contra el Real Madrid, que el futbolista Marco Senna (pieza clave en este equipo así como en la selección española que ganó la última Eurocopa) “no está para éste equipo”.

Así, sin contexto alguno, sin aclarar en qué sentido lo dijo, sin aportar ningún matiz. ¿A quién le interesa eso? ¿Van a decir ahora que eso es algo noticiable? ¿Que lo han hecho pensando en el interés del público? Eso es sensacionalismo puro, ganas de joder la vida al técnico, al jugador y al club. Y de paso, conseguir un poquito más de repercusión para el informativo.

En mi barrio de allá a tipejos como esos los llamábamos “botonazos”. En mi barrio de aquí los llamamos “chivatos”. No hay dignidad en la delación.

Me pregunto qué pensarían de los Manolos gente como Tony Soprano, Vito Corleone o Jax Teller...es una pregunta retórica, sabemos la respuesta....ayyyy, cuánto cuesta reprimir el instinto asesino...

Por suerte en un rato juega el Barça, las cervezas están frías y el horno ya espera la pizza de rigor cuando hay partidos de la Champions.

PD: ¿Que no saben quién es Jax Teller? Si es así es que no han visto la serie Sons of Anarchy. ¡Veanlá ya!

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